La Columna Vertebral: Más que una Estructura Ósea.

Alguna vez te pusiste a pensar que la espalda aloja a tu columna y tu columna aloja a tu sistema nervioso central. El sistema nervioso central es el carril donde se conectan y confluyen todos los estímulos y reacciones del cuerpo. Entonces, transmite señales, controla reflejos y regula funciones autónomas.

Atender la movilidad de la espalda ayuda a soltar las tensiones que vamos acumulando a lo largo del día. Las acumulaciones pueden ser físicas por mala postura o desgaste físico por el uso diario; emocionales ya que las emociones se alojan en zonas musculares o en el funcionamiento de los distintos órganos y eso modifica la postura y la alineación de la columna; y/o energéticas ya que a lo largo de la columna está la médula espinal, desde allí se desprenden los estímulos de movimiento a lo largo del cuerpo.

No nos damos cuenta, pero cuando fijamos una articulación, un músculo y el pensamiento se tilda en alguna situación o se desconecta del entorno, algo se fija en la columna queriendo compensar esa desconexión. Al darle movilidad, incluimos todo el cuerpo: brazos, piernas y cabeza. La columna es más que una estructura ósea; es un eje central en tu cuerpo.

Si pensamos en la columna desde un plano vibracional, tiene tres vías de circulación energética que unen la conexión de los 7 chakras principales. Estos canales son: Ida, Píngala y Sushumna. Te invito a lo largo de esta lectura a observar:

¿Cuál es tu vínculo con la espalda?

¿La utilizas como eje o de sostén?

¿Como eje me da movilidad y apoyo?

¿Como sostén me fija, acorta y retiene?

En este pequeño artículo no traigo una respuesta sino una invitación a vincularte con el eje de tu cuerpo.