En los últimos años transité diversas formaciones para ponerle palabras a lo que siente el cuerpo. Siendo actriz el poder de la palabra tiene un peso pesado. Siendo persona sensible que trabaja con herramientas terapéuticas la palabra bien usada otorga soporte. Encontrarle palabras a las experiencias me permitió construir distintos soportes. El desafío fue entender que el soporte puede ir cambiando y que en verdad el equilibrio se hace en lo móvil y no en lo fijo… Por eso es importante ir renovando el registro del sentir para no fijarnos en las palabras o ideas que pueden fijar al alma…
En mi formación como Licenciada en Arte Dramático llegaron las practicas corporales y energéticas, entre tantas me abrazó el Reiki. Una práctica simple que me dio las herramientas para escuchar a mi cuerpo sutil, vibrante y energético.
En el Reiki la/el Reikista desarrolla la habilidad de conectar con la Energía VItal Universal y se vuelve Canal de Luz, conecta con la pulsión de vida y puede decidir en donde focalizar esa energía.
La Energía Reiki trabaja con el cuerpo sutil y vibrante… Ahora bien ¿cuál es el cuerpo energético, sutil y vibrante?...
En el Reiki trabajamos con los Nadis y Lo Chakras:
Chakra es una palabra en Sanscrito que significa Rueda… estas ruedas energéticas codifican información, patrones de creencias, mueven energía del cuerpo físico, emocional, mental y espiritual…
Además de los Chakras tenemos NADIS. Los Nadis son las vías energéticas por donde circula la energía. Entonces podemos decir que los Nadis son las rutas y los Chakras son peajes o rotondas en donde la energía condensa un tipo de información y decide redireccionarla hacia un nuevo rumbo. Si alguna de estas rotondas o peajes colapsan empiezan a ver distintos flujos de movimiento en los Nadis, en las rutas energéticas, es aquí donde la energía puede estancarse o cambiar su tipo de densidad… Por eso es importante armonizar los distintos centros para que el transito energético pueda movilizarse de forma fluida.
Practicar Reiki no es de unos pocos, es una inteligencia que se desarrolla por medio de la práctica. Como cualquier práctica tendrá gente más o menos virtuosa, más o menos sensible, gente que sea más generosa con brindar servicio, con el estudio o con la canalización. Cada persona profundizará distintas potencias de la herramienta pero es una herramienta que podemos activar por ser personas.
Cuando una/o se acerca a la práctica del Reiki se vuelve más amoroso/a, tiene una herramienta sana para volver al cuerpo, habitarlo, permite profundizar la intuición. Es un espacio que permite que corramos al ego a un costado habilitando la escucha de las necesidades del Alma.
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