La Presencia que brinda estar enraizadas…

Una gran pregunta en el día a día es cómo estar presentes.

¿Qué es habitar la presencia?

¿Puedo estar presente cuando la vida es un plan constante?

¿Y si no encuentro el rumbo, también puedo estar presente?

¿Cómo me llevo con la soledad y los vínculos?

Algunas personas no saben estar presentes en soledad; el vacío del cuerpo, el espacio, las palabras, el sonido, les aterra. Otras no sabemos estar presentes en vínculos; es mucho el estímulo de cumplir las expectativas o necesidades de los otros, lo que nos toma la atención. A cada una/o, la vida le impone distintos desafíos.

Una linda forma de conectar con la presencia es ver los problemas como desafíos y no como problemas. Si lo vemos como desafíos, quiere decir que hay herramientas para resolverlos. Estar en presencia o en estado presente es una habilidad que se practica. Para ello, es necesario reconectar con todas nuestras potencias: a nivel físico, emocional, mental y energético.

Estar presentes no significa tener la vida resuelta; significa tener la atención y la disposición para aquello que estamos habitando y llevando a cabo: resolver problemas laborales, disfrutar de una linda caminata por la cuadra de tu casa, poder encontrar disfrute en dos manos que caminan a la par, respirar y escuchar cómo estamos emocionalmente…

¿Cómo habitar estados de presencia?

Hablemos de Muladhara o Chakra Raíz. Un lindo centro de energía para despertar la presencia es el Chakra Raíz. Sue Morter lo asocia al código de anclaje. Despertar el chakra Raíz nos invita a conectar con el cuerpo físico, con la escucha de los sentidos. En vez de que estos nos estimulen para vincularnos con el exterior, las obligaciones, las exigencias, queremos escucharlos para conectar con el mundo interior y poder entrelazar el cuerpo físico, alma y emocional. ¿Parece complejo, no? ¿Hasta dónde puedo conectar con mis sentidos?

Te invito a realizar un pequeño escaneo. Hazlo una, dos o tres veces al día, en distintas situaciones. Si te animas, toma nota en una libreta o en tu móvil.

Pequeño escaneo:

Te invito a observar el lugar físico en el que estás.

¿Estás aquí porque elegiste estar o por obligación?

¿Cómo te llevas con eso? ¿Te incomoda o te da gusto?

¿Qué tensiones hay en tu cuerpo y cómo puedes soltarlas?

Desde aquí, sigue tu rutina… no es para evadir espacios o salir corriendo, pero sí para evaluar si estás o no incómodo y qué podrías desafiarte para que esa relación cambie…

Suma pequeños escaneos en tu rutina, aprende a observarte mientras estás en actividad. Es una gran herramienta para enfrentar el día a día con mayor presencia.

India Pies del Himalaya

Prácticas que ayudan a la presencia:

Tanto el yoga, el Reiki como la Técnica Alexander son tres herramientas poderosas para conquistar el estado de presencia.

- Yoga: Yoga Ásanas son una serie de posturas que te conectan con ejercicios de destreza física: coordinación, equilibrio, tonicidad y flexibilidad. Además, cada postura tiene beneficios en tus órganos y en tu campo energético, aliviando tensiones musculares y mentales, lo que ayuda a despertar la atención.

- Técnica Alexander: Atiende a equilibrar pensamiento y movilidad. Es una linda práctica para adquirir consciencia de escaneo corporal, para afianzar tomas de decisiones, entrena la propiocepción, desarrolla una escucha acertiva de necesidades, potencia un uso integral de biomecánica del cuerpo, ya que hace foco en la relación cuello, cabeza, espalda, un uso consciente de las articulaciones buscando el tono muscular justo para cada actividad que llevamos a cabo.

- Reiki: Atiende al universo energético del cuerpo, al liberar bloqueos y conecta con la energía vital, despierta la intuición y la fuerza voluntad para las acciones del día a día.

Te comparto dos episodios del Podcast con Lu en donde reflexionamos sobre LA PRESENCIA.

Video I: Hablamos sobre presencia

Links: https://youtu.be/msOa7fhzf88

Video II: Les compartimos una pequeña práctica de semisupina

Links: https://youtu.be/d1iiqfSfRt0

A medida que conectamos con el chakra Raíz, comienza un camino de búsqueda de amor propio al propio cuerpo; es el punto de energía que nos enseña a valorarnos, nos da potencia y nos recuerda lo valiosos/as que somos.